Soy tuyo.

domingo, 31 de marzo de 2013

Yo sólo quería ser lo mejor de tu vida.

Todo el mundo tiene historias que contar, pero siempre hay que empezar a contar las historias por la parte importante. Y el amor, siempre es lo más importante. Últimamente he estado pensando en nosotros. En lo que solíamos ser. ¿Qué nos ha pasado? Nuestra canción ya no suena igual que antes, ya no me hace sonreír sino llorar. ¿Dónde se han quedado esas peleas de quién quiere más a quién? Tal vez no éramos los mejores, pero en éso de querernos como nadie no nos ganaba nadie, ¿sabes? Me dejaba la piel en cada intento de hacerte feliz. Vamos, dime quién fue el hijo de puta que decidió que esa sería nuestra última noche. Que ése día pondríamos punto y final a toda nuestra historia. Sí, ya sabes. De esas historias que no quedan, de que los dos protagonistas se quieren como nadie pero por unos cuantos gilipollas acaban jodidos y hundidos. Sí de esas historias que cualquiera querría vivir y nosotros fuimos los afortunados. Más bien el afortunado fui yo. Por toparme contigo un día cualquiera pero no con una chica cualquiera. Aquella tía que acabaría cambiando mi mundo y salvándome de la hostia de mi vida. Vamos no me jodas, tantas parejas en el mundo y ninguna que se quiera tanto como nosotros. De querernos más el uno al otro que a nosotros mismos. Y si de algo pudimos presumir fue de eso, de habernos querido más que nadie, de que ningún hijo de puta lograba jodernos, mejores que Romeo y Julieta, chica. Y es que sabes, cada vez que pienso en mí, es por ti. En nosotros. Cualquier cabrón presume ahora de chica, pero ninguna de ellas es capaz de llegarte a ti a la suela de los zapatos. Tengo la manía de pensar en ti cada vez que me preguntan que si alguna vez he querido de verdad. Qué locura, eh. Y qué putada. Putas noches de insomnio, yo a eso no lo llamo nunca malas noches, sino a noches sin ti. Y en eso se basa mi vida ahora, en aprender a sobrevivir sin tu sonrisa. Sí, esa por la que mataba dragones, escapaba torres y movía mundos para verla a un centímetro de mi boca. Joder con el amor, es de locos querer así de fuerte, ¿no crees? Pero en eso se basa el amor, en eso está lo bueno. En querer tanto y tanto hasta que el corazón se te salga del puto pecho. De que te vaya no a doscientos, sino a mil por hora. Si quieres le pides al próximo que te quiera como yo, a ver si puede. Si de algo estoy seguro, es que yo a ti no te olvido ni con uno ni con doscientos clavos. Tú has marcado la diferencia, chica. Y mi sonrisa mil y tantas veces. ¿Qué coño haces siendo feliz sin mí? Y ojalá algún día me pillen borracho y te suelte todo, ya sabes, con eso de que ni los niños ni los borrachos mienten. Decirte que el único culo que quería ver cada mañana pasear por mi pasillo era el tuyo. La única sonrisa amortizada que quería besar era la tuya. Con la única que quería pasar cada Domingo era contigo. Con la única que me quedaba hablando a pesar de estar muriéndome del sueño era contigo. En la única en la que pensaba en cada canción que hablaba del puñetero amor era en ti. Por la única que me dejo el corazón escribiendo es por ti. A la única que quería ir a buscar aunque lloviera y me dijera que si estaba loco, que estaba lloviendo y yo responder que no aguantaba una puta gota más sin verte eras tú. ¿Sabes? Las luces de Gran Vía son una mierda si las comparas con tus ojos. Dice la gente que sólo somos capaces de decir que lo echamos de menos en el momento exacto en el que lo perdemos, pero yo a ti te lo repitiría mil veces si hiciera falta. Quiero estar siempre contigo, porque cuando quieres a alguien te dan igual hasta sus malos días, sus malas rachas, sus males enteros. Sigo hablando de tu boca como el mejor lugar para perderse. Ojalá no fuésemos tan gilipollas como para necesitar perder algo para valorarlo. Sigo esperando que vuelvas y me digas que me quieres. Como antes. Como siempre. Que joder, amor es saber que te vas a estrellar y aun así acelerar. Te juro que hubo un tiempo en el que sólo teníamos palabras bonitas y se nos iba la vida en las despedidas. Me hubiera gustado ser tu canción favorita. La lluvia sólo es romántica si ambos estamos nosotros debajo, tía. Que las excusas son más rebuscadas si son para verte. No tienes ni idea de lo hija de puta que se vuelve a veces la vida si no estás. Todos tenemos una persona por la cuál estamos dispuestos a volver a equivocarnos, a cometer mil errores más, y eres tú. No tengo cojones ni a borrar nuestras conversaciones. Has sido la mejor hasta la fecha. Que sigue sin funcionar eso de beber para olvidarte, no sé si haré algo mal, o es que los sentimientos no pueden emborracharse. Vamos a arruinar nuestra puta vida juntos. ¿Te acuerdas cuando nos quisimos. Cuando éramos los mejores? Podría tirarme años escribiendo lo guapa que eres cuando sonríes. Que prefiero destruirme contigo a sonreír por inercia al lado de otros gilipollas. Muchos sitios y muchas cosas he probado, pero como se está en tu cama seguro que no se está en ningún lado. ¿Sabes?, hay cosas a las que no te acostumbras ni con todo el tiempo del mundo, no te acostumbras al hueco al otro lado de la cama, nunca te acostumbrarás a no ver su sonrisa o a dejar de pedir dos copas en el bar o a comprar dos entradas para un concierto, a no notar su olor, ni sus besos, ni a que se te reviente el alma cada vez que te miras al espejo y te des cuenta de que eres, el gilipollas más grande del mundo por haber dejado escapar al amor de tu vida. Que uno se acostumbra a todo menos a que la persona que quiere no esté. Podríamos haber sido lo que nosotros hubiéramos querido. Aún me sobran los motivos para agarrarte y no soltarte. Quiero ser el tonto que consiga volverte tonta. No sé, hubiese estado de puta madre que fueras tú quién estuviera en el altar el mejor día de mi vida, pero supongo que eso es cosa del destino. Y yo me encargo de llevarle la contraria. Así que ya sabes, prepara el vestido de boda, que la vida juntos ya te la doy yo. Y si se me acaba el tiempo, espérame, que yo cumplo promesas. Te quiero. Se hace duro sin ti. Te echo de menos. Te echo tanto de menos que he vuelto a escribir. Y que por no llorar por fuera escribo esto. ¿Sabes?, les miro a todos por encima de tus ojos porque nadie podrá lograr jamás lo que fuimos nosotros.


miércoles, 20 de marzo de 2013

Puto amor.

El amor... ¿Qué jodido puede llegar a ser, no? Hace unos cuantos años jamás lo hubiera llegado a pensar, pero creo que es el único sentimiento que te hace estar en la puta gloria y en cuestión de segundos darte la hostia de tu vida. Amor... qué jodido eres hijo de puta. Hace unos años las noches que aguantabas sin dormir eran casi imposibles y ahora... ¿cuántas noches has llegado a estar sin dormir por esa persona? Hace unos años todo eran sonrisas, carcajadas... ¿cuántas veces esas carcajadas y sonrisas se han convertido en lágrimas y llantos? Que de verdad, no entiendo a la gente que no quiere enamorarse ni nada por el estilo, que sí, es lo más jodido pero a la vez más bonito del mundo, bueno, más bien lo segundo. Por delante de toda
esta mierda estará su sonrisa, tiene los mismos efectos. Su jodida sonrisa... Nadie sabe la de monstruos que estaría dispuesto a matar por verla sonreír. Dejaros de maravillas que la octava y más importante es su puta sonrisa, que mueve mundos. Lo que daría por tenerla cada mañana a un milímetro de mi boca, bueno, ¿quién no? Y es que ella es la única que le da sentido a esta mierda. ¿Sabéis?, me pasaría el día diciendo que la quiero sin cansarme. Jodido amor, qué complicado puedes llegar a ser cabrón. Siempre he sido de los que piensan que sólo hay una persona que te llega a marcar de verdad en la vida, la que te deja un hoyo entero, no huella ni marca. La que.no podrás sacar con mil ni con un millón de clavos. La que vas a recordar siempre, todos los putos días de tu vida. Dicen que a lo largo de nuestra vida tenemos dos grandes amores, uno con el que te casas o vives para siempre, puede ser el padre o la madre de tus hijos, esa persona con la que consigues la compenetración máxima para estar el resto de tu vida junto a ella... Y dicen que hay un segundo gran amor, una persona que perderéis siempre. Alguiem con quien naciste conectado. Tan conectados que las fuerzas de la química escapan a la razón y os impedirán siempre, alcanzar un final feliz. Hasta que cierto día dejaréis de intentarlo. Os rendiréis y buscaréis a otra persona que acabaréis encontrando. Pero os aseguro que no pasaréis ni una sola noche sin necesitar un beso suyo. O tan siquiera discutir una vez más. Todos sabéis de qué estoy hablando porque mientras estábais leyendo esto  os ha venido a la cabeza su nombre. Os libraréis de él o ella, dejaréis de sufrir, encontraréis la paz... Pero os aseguro que no habrá ni un sólo día que no deseéis que esté allí para perturbaros. Porque a veces se desprende más energía discutiendo con alguien a quien amaa que haciendo el amor con alguien a quien aprecias.

martes, 12 de marzo de 2013

Pensarte, porque es la única forma de tenerte.

Lo primero de todo, esta no va a ser la típica de entrada que habla del ‘ amor ‘, sí, ese sentimiento que todos hemos llegado a sentir alguna vez o llegaremos a sentir, ese sentimiento que por más que nos esforcemos jamás lograremos definir, porque cada persona lo siente de una forma, y lo sufre de otra, ése sentimiento que nos hace estar en el puto cielo y a los pocos segundos darnos la hostia de nuestra vida. Ése sentimiento por el que no hemos dormido muchas veces, por llorar al discutir con esa persona o por estar hablando con ella hasta las tantas. El amor… tan bonito y a la vez tan jodido… ¿Quién no ha querido despertar con el amor de su vida cada día, y verlo siempre en la misma persona, eh? ¿Quién no ha querido cumplir de una puta vez aquel ‘’ para siempre ‘’ que nadie acaba cumpliendo? Debe ser bonito ver al amor cada noche en el lado derecho de tu cama y que por la mañana al despertar siga ahí, todos los días, hasta que le salgan arrugas en los ojos, en esos en los que te pierdes, en los que ves el puto cielo. Creo que a lo largo de la vida de cada persona pueden pasar gran cantidad de personas, miles y miles de personas, unas se van, otras se quedan… Pero sólo una persona te llega a marcar de verdad, y no me refiero a dejarte huella, sino a dejarte un puto hoyo entero que ninguna otra persona logrará rellenar, nadie, en la vida, porque sabes que no volverás a encontrar a una persona igual, creo que eso es lo que me ha pasado contigo, sí, sabes perfectamente que esto es para ti mongola, no vengo a hacer la típica declaración de amor ni mucho menos, no soy de eso, pero quería que supieras que eres una chica increíble, ¿sabes? De las que ya no quedan, de las que cualquier persona está deseando tener en su vida, y yo tuve la suerte de tenerte. Creo que nadie en la vida ha llegado a sacarme tantas sonrisas como me has sacado tú, de verdad. Y nadie logrará sacármelas, cada vez que hablábamos la sonrisa era imborrable, que si tú llorabas por un ojo yo lo hacía por el otro, ya sabes, por eso de ser almas gemelas, odio verte mal, odio que no sonrias, odio que te rayes, odio no poder hacerte feliz, pero sobretodo odio que no estés aquí. Odio haberla cagado, pero supongo que de errores se aprende, ya te dije que no era perfecto a pesar del intento… Joder, que nos queríamos el uno al otro más que a nosotros mismos. ¿Sabes lo peor de perderte a ti? Que después me perdí yo… que de verdad, si te pierdo yo no me encuentro, joder. Que joder, si pudiera estar con alguien ahora mismo, seguirías siendo tú. Y si pudiese elegir, siempre serías tú. Todo otra vez. Que lo más lejos que quiero estar de ti es a tu lado. Que empecé con todo esto de broma y mira, me acabé pillando de verdad. Y que sé que hay más probabilidades de que me lean los demás que tú, pero como si se entera medio mundo de que no quiero dejar de ser nunca el chico de tu vida, tu alma gemela, aquel que te haga feliz cada día con cualquier tontería de las mías, con esas gilipolleces que solamente tú y yo entendemos, que es como nuestro pequeño secreto. Que ya no sé cómo decirte que quiero ser el chico que te cambie la vida a mejor, ese que te levante de cada caída y demostrarte día a día que estoy hasta la muerte contigo, en las buenas y en las no tan buenas. Quiero seguir siendo el motivo por el cuál te duermas con el móvil en la mano, ayudarte a que vuelvas a ser la de antes, que te echo, me echo y nos echo de menos, que hoy por ti y mañana por ti también. Nadie se puede llegar a imaginar lo mucho que te quiero, no siquiera yo lo sabía, me han bastado unas cuentas noches reflexionando sobre nuestra jodida historia, sí, esa que es perfecta y cualquiera estaría deseando vivir para saberlo, me bastaron 1000 sonrisas y unas cuantas lágrimas para darme cuenta de que no quiero perderte, ni a ti ni de mi vida. Y es que te mereces más de una sonrisa, un corazón que te quiera, que te deje su hombro para llorar, para estar en los momentos malos... En los difíciles, para decirte lo guapa, perfecta y alegre que estás siempre, aunque sepamos que ese día no ibas lo más guapa que eres, y lo triste que estás... Un chico que te enseñe a ir despacio, lentamente para que te des cuenta de la vida, de sus pequeños detalles, de las cosas ocultas e insignificantes... De que cada ventana que se cierra, hay una puerta que se abre, que no hay mal que por bien no venga... Que no todos los sueños son imposibles, solo necesitas un poco de fe, y de esfuerzo, y lo sabes. Que un día te puedes levantar decaída, y otro muy alegre, lo mejor de ti misma, pero; ¿sabes? Suele ser por ti por lo que estoy alegre. Quizás no sea el adecuado para ti, pero es normal, nunca encajo con nadie.
¿La razón? Suelo ser diferente, único y extremadamente complejo. Me haces sonreír lo reconozco, creer en mí mismo, en lo que merezco, y en lo que soy. Hasta en darle sentido a días insignificantes, a levantarme por las mañanas saborear tu foto imaginando la de cosas que me puedo estar perdiendo al no estar contigo, como si fuera el desayuno. Que no te puedes creer, que una clase de matemáticas da para pensar en tantas cosas, en tener que escribir un texto, porque la razón es que te quiero tanto, y que no puedo parar de pensar en ti. Y puedes pensar que no soy perfecto, pero lo realidad es así, yo también lo pienso… Pero cada vez que pienso en mi, es por ti. Pienso que no soy perfecto, pero mis defectos y cualidades se unen para hacerte feliz a toda costa. ¿Lo consigo? No lo sé, pero cada vez que me decías lo feliz que estabas, había una parte de mí que me hacía ser único e inigualable. Tendrás miedo de arriesgarte y salir perdiendo, pero ¿quién te dice que si no arriesgas no sabes si funciona? Esta vez estoy dispuesto a jugármelo todo y más por ti, por nosotros, por los dos. ¿Lo bueno tarda en llegar no? Por eso yo te espero a ti, que no quiero poner ni un punto final ni tres puntos suspensivos a nuestra historia, sino en seguir escribiéndola, cada día, cada mes… Que siempre estoy pensando en si me darás los buenos días desde que me acuesto, con la esperanza de ser algún día el primer pensamiento tuyo cuando despiertes. Te juro que quiero ser la envidia de todos los demás, quiero ser ése: ‘ ¿Aún siguen juntos? ‘, poder presumir de ti… Que joder, si hablamos de vicios peligrosos, no puede faltar tu sonrisa. Que contigo me olvidaba del mundo, de los problemas, de las rayadas y de todo. Que dime que me quieres, deja los enfados, siéntate y olvidemos el pasado… Que soy más de ti que de mí. Que podemos presumir de habernos querido como nadie, que yo lo sigo haciendo. Que como dice la canción de Xenon: Te garantizo que habrá épocas difíciles, y te garantizo que en alguno momento uno de los dos o los dos querremos dejarlo todo, pero también te garantizo que si no te pido que seas mía, de arrepentiré durante el resto de mi vida. Que sé que yo lo he roto todo joder, te echo de menos, ya no puedo ver tus fotos, se me cae el mundo al suelo, y es por eso que te quiero decir cuánto lo siento porque siento que no sé querer como te mereces, cielo. Y entiendo que no quieras que te diga la verdad después de tantas mentiras, sólo apaga las luces, sólo ponte los cascos. Que aún recuerdo lo de ‘ mira las estrellas si no estoy ‘ y hoy las miro más que nunca. Que nadie sabe todo lo que hemos vivido juntos, sólo lo sabemos tú y yo, quien construyó este mundo, y sé que es duro tener que escuchar a un hijo de puta pero juro que he cambiado y que te quiero más que nunca, sólo créeme, quiero ser feliz y ya sé cómo y cada día que no estás es un día sin felicidad y me rompo por dentro y me siento tan imbécil, sé que intentas parecer fuerte para olvidarte de mí y no quiero que fingas más, quiero que sonrias, quiero ver tu mirada con el brillo que tenía, y eres mi niña y siempre lo serás aunque te pierda, estoy seguro de querer empezar de otra manera y hoy soy tuyo, borrón y cuenta nueva, prometo ser mejor de lo que era… Quiero ser simplemente feliz, ¿sabes? Ser feliz de mil maneras, como yo sé, contigo, a tu lado. Ser feliz con una gran sonrisa en la cara, pasando el tiempo a tu lado, incluso aún sin hacer nada, ser feliz haciendo el loco, sin que te avergüences de mí, es más, tú haciendo el loco junto a mí, ser feliz comiendo pizza o escuchando rap, viendo amanecer o simplemente ser feliz con tan solo mirarte y saber que estas ahí, para siempre, tal y como prometimos, que un siempre no significa: hoy te quiero, mañana te olvido, significa: hoy te quiero, mañana y pasado también. Aún que sabes que podría hacerte sentir como nadie. Sabes que yo lo conseguiría, al menos lo intentaría para verte feliz, ver como sonríes, conseguiría que te enamorases de mí, que te enamorases no solo de mis virtudes, si no también de mis defectos, que te enamorases de mi no solo cuando voy arreglado, si no también de cuando me acabo de levantar. Sin tener miedo. Que lo siento, pero yo no soy perfecto, tampoco pretendo serlo, si tú me quieres prefiero que lo hagas porque soy así, como yo soy, sonriente, un tanto orgulloso o bipolar, con autoestima, cariñoso y también optimista, vacilón y alegre. Recuerdo que a mí el 8 tumbado se me queda corto contigo, necesito el 9 o el 10, incluso el 11. El 25. Cuéntales cuántas veces fingimos ser los mejores en esto del amor y cuántas veces se lo creyó la gente. Cuéntale que otras muchas veces ni siquiera nos hacía falta fingir, porque éramos los mejores. Diles todas las veces que nos hemos encontrado sin buscarnos. Y cuántas veces fuimos música cuando solo había ruido. Diles que yo habría matado las veces que hubiera hecho falta por seguir haciéndote sonreir como solo yo sabía. Hazles un recuento de las veces que el mundo ha girado alrededor de nosotros. Recuérdales cuántas veces hemos sido como niños decididos a joder al mundo. Recuérdales cuántas veces nos hemos ganado y qué pocas nos hemos perdido. Vuelve a decirles que nos queríamos como nadie y que nos creíamos invencibles.Y, acuérdate, de ponerles en la posdata que nos equivocábamos y que nos han roto en diez mil pedazos. No pasa nada. Yo me encargo de recordarles que nos echamos de menos. Y de que hay amores fugaces, pero inmortales. Que tú siempre fuiste la única, y siempre lo serás. La chica de mi vida, ya sabes. Que no tienen ni puta idea sobre nosotros, que nuestra historia hizo historia.

domingo, 3 de marzo de 2013

Ven pequeña, que contigo me siento grande.

Nadie sabe lo que es tenerla tan lejos y no poderla tener tan cerca. Pero me gustaría tenerte más cerca, tenernos más
cerca. ¿Sabes de todos esos tontos que hablan de los famosos ' tres metros sobre el cielo '? Pues nosotros estamos todavía tres metros por encima. Nadie sabe cómo se siente cada puto kilómetro que nos separa, cada mirada perdida, cada beso contenido, cada palabra que no es dicha a tres centímetros de mi boca. Nadie sabe lo que es querer oír su risa por la noche, y levantarte sabiendo que no está y que no va a estar. Nadie sabe lo que es conformarse  con quererse a través de una maldita pantalla. Nadie sabe quererla como yo. Venga, por cada kilómetro un poco más que te quiero. Y así pasan los días, pero no la distancia. Tampoco el dolor ni tampoco los sentimientos.  Pero no sabes lo que es que ella esté llorando a través de una pantalla con un " te echo de menos " escrito en los ojos y no poder abrazarla. No sabes lo que suponen para mí los cortes de luz, porque me cortan la vida. No sabes lo que es que ella te diga que te quiere y, de repente, tengas unas ganas tremendas de coger la chaqueta y de andar todo lo que os separa aunque sea andando. Porque, cariño, la distancia no es una puta, sino una hija de puta.
Y sin embargo, aquí estamos. Bueno, aquí estoy yo, y ella allí. Y eso, de momento, no lo puedo cambiar. Así que, de mientras, la música para que alguien me entienda, la almohada para que alguien me escuche y ella a miles de kilómetros. Porque eso es lo mejor que tengo, a ella. La distancia ya se la follará alguien. Porque la distancia me impedirá verte pero no quererte. Y recuerda, por cada kilómetro, un te quiero. Por cada kilómetro una sonrisa. Que nada ni nadie acabe con esto. Nosotros somos fuertes. Acuérdate, mucho más que la distancia. Por ti, por mí y por el día en el que te tenga a menos de un centímetro de cerca. Acuérdate de protegerme las espaldas no vaya a ser que me las apuñalen. Que la distancia está para odiarla y yo para quererte.