Soy tuyo.

viernes, 3 de mayo de 2013

Auxilio.

Seguiamos encasillados en ese no saber muy bien cómo lanzarnos; en ese "Joder, cómo le digo lo que siento, sin que quiera jugar conmigo". Así, como siempre nos había pasado. Mezclando noches, alcohol, insomnio y preguntas existenciales. Convirtiendo todos los besos que nunca nos dimos en bonitos poemas que terminé perdiendo por ahí, no sé, hace tiempo que no ordeno ni mi vida ni mi habitación. Y no les creas si te dicen que te olvidé, no les creas; ojalá, pero no soy tan fuerte, ni tan listo. Sigo siendo esta bonita y frágil necesidad de que me abraces. O de que me abrace alguien. O de que nos muramos todos.
Y, no hay mucho más, de nosotros, que todo esa nada. No hay mucho más que todo este esperar que no seamos demasiado tarde pero, tengo la sensación, de que la alarma no nos despertó a tiempo; de que nos quisimos ya siendo cenizas, consumidos, medio derrumbados, medio nuestros corazones partidos demasiadas veces. Acuérdate de mí cuando cierres los ojos, sólo te pido eso. Bueno, eso y que no beses demasiado fuerte los labios del hijo de puta que terminará robándonos nada todo esto.

No hay comentarios:

Publicar un comentario