Soy tuyo.

viernes, 8 de noviembre de 2013

Un año, mongola.

Hoy hace un año, ya. Cómo pasa el tiempo, eh. Hoy hace un año de aquel día en el que dí FAV a un tweet para entrar en un grupo de WA y te conocí, nos conocimos. Un año de conocer a una persona que pese a todo sabe de sobra que no me arrepiento de haber conocido. Un año de una historia que me moriría otras mil veces por volver a leer. Que la vida pasa, y las personas, pero los recuerdos y sentimientos ahí siguen, muy poco tiempo para tanto. Y sé que en cierta parte estabas queriendo que te escribiera, que nos escribiera, como antes, ¿te acuerdas? Cómo pasa el tiempo... Hoy hace un año de aquel ' al final te enamoras de mí ', quién nos lo iba a decir. Hay veces que me da por pensar aún qué hubiera pasado si no la hubiera cagado, si no hubiera sido un gilipollas, pero mira de nada sirve arrepentirse, que los errores son para aprender de ellos, y a veces hay errores que son los más bonitos de tu vida. Que hay piedras con las que tropiezas, pero que las coges tantísimo cariño que caerías veinticinco veces más si hiciera falta. Pero me basta con ser un desastre que te supo hacer feliz cuando pudo, que te animó a seguir adelante, que te hacía acostarte a las tantas porque te encantaba hablar conmigo, y me quedo con éso. Y espero que tú también. Que te acuerdes de mí cuando veas la mierda del WA o la luna reprimida... O el famoso anillo con patas. Que te acuerdes de mí al escuchar nuestras canciones, o simplemente cuando alguien diga almas gemelas o el/la chica de mi vida, que sí, que eran tonterías pero eran nuestras, joder. Que nadie nunca entendió nuestra forma de querernos pero querían aprender a querer así.Y el tiempo pasa, pero lo que sentimos sigue ahí. Doliendo. Y nunca pensé que llegaríamos a tal punto, de odiarme, pero supongo que en cierto punto lo entiendo, pensé que podríamos apostar por lo nuestro algún día, y es que siempre he querido que te quedaras. Y siempre he tenido miedo a que no lo hicieras. Y es que las 20 mil cosas que te tendría que haber dicho y me quedé con un adiós. Y con esto me despido, no sé si me leerás o no, pero la esperanza no se pierde nunca, ¿no? Espero que te vaya todo genial mi mierdecilla feliz, y que hayas encontrado a alguien que te quiera tanto como yo, o al menos, que lo intente. Que no te olvides de nuestro viaje a Australia y nuestra cena a gambas, y que ya sabes que el fin del mundo no puede acabarse sin habernos antes abrazado. Que no me olvido de nada y lo sabes. Que eres mi mongola y siempre lo serás aunque nos hayamos perdido. Cuídate mucho fea, que no me entere yo que estás mal, cuídate por los dos, anda. Te quiero, ¿vale? Te quiero de verdad de la buena. Y que te odien, que ya estoy yo para quererte, que no tiene ni idea nadie sobre nosotros.


No hay comentarios:

Publicar un comentario